¿Cómo se debe usar este medicamento?

La presentación de la ribavirina es en tabletas, una cápsula y una solución oral (líquida) para administrarse por vía oral. Por lo general, se toma con alimentos dos veces al día, por la mañana y por la noche, durante 24 a 48 semanas o más. Tome la ribavirina aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones del medicamento recetado, y pídales a su médico o a su farmacéutico que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Tome la ribavirina según lo indicado. No aumente ni disminuya la dosis, ni la tome con más frecuencia que la indicada por su médico.

Trague las cápsulas enteras; no las parta, ni mastique ni triture.

Agite bien el líquido antes de cada uso para mezclar uniformemente el medicamento. No olvide lavar la cuchara o taza dosificadoras después de usarlas cada vez que mida el líquido.

Es posible que su médico disminuya su dosis o le indique que deje de tomar la ribavirina si desarrolla efectos secundarios por el medicamento o si determinadas pruebas de laboratorio muestran que su afección no ha mejorado. Llame a su médico si le molestan los efectos secundarios de la ribavirina. No disminuya su dosis ni deje de tomar la ribavirina a menos que su médico le indique que debe hacerlo.

¿Qué otro uso se le da a este medicamento?
A veces, la ribavirina también se usa para tratar fiebres hemorrágicas virales (virus que provocan sangrado dentro y fuera del cuerpo, problemas con muchos órganos y la muerte). En caso de un ataque biológico, es posible que se utilice la ribavirina para tratar la fiebre hemorrágica viral que se ha propagado en forma intencional. A veces, la ribavirina también se utiliza para tratar el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés; un virus que puede provocar problemas respiratorios, neumonía y la muerte). Consulte a su médico sobre los posibles riesgos de usar este medicamento para tratar su afección.

¿Cuáles son las precauciones especiales que debo seguir?
Antes de tomar la ribavirina:
- Informe a su médico y a su farmacéutico si es alérgico a la ribavirina, a algún otro medicamento o a alguno de los ingredientes de las tabletas, las cápsulas o la solución oral de ribavirina. Pregúntele a su farmacéutico o consulte la Guía del Medicamento, a fin de obtener una lista de los ingredientes.

- Informe a su médico si está tomando didanosina (Videx). Es probable que su médico le indique que no tome ribavirina si está tomando este medicamento.

- Informe a su médico y a su farmacéutico qué otros medicamentos con y sin receta, vitaminas, suplementos nutricionales y productos herbarios está tomando o planea tomar. No olvide mencionar ninguno de los siguientes: azatioprina (Azasan, Imuran); medicamentos para la ansiedad, depresión u otra enfermedad mental; inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa (NRTI) para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), como abacavir (Ziagen, en Atripla, en Trizivir), emtricitabina (Emtriva, en Atripla, en Truvada), lamivudina (Epivir, en Combivir, en Epzicom), estavudina (Zerit), tenofovir (Viread, en Atripla, en Truvada) y zidovudina (Retrovir, en Combivir, en Trizivir); y medicamentos supresores del sistema inmunitario, como quimioterapia contra el cáncer, ciclosporina (Neoral, Sandimmune), sirolimús (Rapamune) y tacrolimús (Prograf). Es posible que su médico deba cambiar las dosis de sus medicamentos o vigilarlo de cerca por si presentara efectos secundarios.

- Informe a su médico si tiene una enfermedad del riñón, insuficiencia hepática o hepatitis autoinmune (inflamación del hígado que se produce cuando el sistema inmunitario ataca el hígado). Es posible que su médico le indique que no tome ribavirina.

La ribavirina puede provocar efectos secundarios. Informe a su médico si alguno de estos síntomas es intenso o no desaparece:
- tos
- malestar estomacal
- vómitos
- diarrea
- estreñimiento
- acidez estomacal
- pérdida del apetito
- pérdida de peso
- cambios en la capacidad para percibir los sabores de los alimentos
- sequedad en la boca
- dificultad para concentrarse
- dificultad para dormir o para permanecer dormido
- pérdida de la memoria
- sarpullido
- piel seca, irritada o con comezón
- sudoración
- menstruación (periodo) con dolor o irregular
- dolor de músculos o huesos
- pérdida del cabello